El sordo, con o sin disturbio de integración superpuesto, por definición padece una surdida, que se puede destacar por la audiometría tonal.
Tenemos interés, si el nivel de surdida lo permite, en practicar la audiometría vocal. Ella sola permite, ya lo dijimos, probar la audición en su totalidad.
Las deformaciones fonéticas así descubiertas aumentan, generalmente, paralelamente a la disminución del nivel de emisión del habla.
La puesta de aparato auditivo, por amplificación selectiva aportada por el Audioprotesista, va a permitir a la persona volver a una audibilidad del mensaje recibido mucho mejor y por lo tanto una mejor comprensión. En las listas del Profesor J.C. LAFON, la lista coclear se tiene que ocupar. Permite descubrir sin suplencia mental, por respuesta en « ecolalia » (1), los errores fonéticos generados por la sola cóclea.
Cada elemento de la lista coclear comporta 17 palabras de 3 fonemas que pueden estar emitidos en campo libre, a un nivel de 90 dB SPL (por ejemplo) para empezar. Luego otros elementos están emitidos a niveles menos importantes. Por ejemplo: 80, 70, 60, 50, 40 dB SPL. Es así que practico. Oreja tras oreja.
Los mismos elementos, sobre la misma oreja y en los mismos niveles, pueden ser repetidos por la persona a la cual se tiene que poner el aparato primero sin aparato auditivo luego con el aparato que usted habrá seleccionado. Se obtiene así un Beneficio Protético Vocal, mucho más portador de prueba de eficiencia que el Beneficio Protético Tonal. Para fijar las cosas, digamos que a partir de 50-55 dB HL de pérdida en audiometría tonal, el Beneficio Protético Vocal se tiene que privilegiar.
Según mi experiencia, esta manera de practicar es realizable en el adulto pero también en el niño sordo (surdida no profunda) de un poco menos de 10 años sin hándicap asociado. Para más información sobre la lista coclear, referirse a las publicaciones « LAFON 6 LA LISTA COCLEAR (1) » y « LAFON 7 LA LISTA COCLEAR (2) » ya publicadas.
JYM
(1) Profesor J.C. LAFON « amplificación compensada » Boletín de Audiofonología 1971 N°2 Volumen 1 página 160.